El Gobierno Regional del Biobío ha informado que un total de 2.796 viviendas han sufrido daños debido al sistema frontal que afecta a la región desde ayer y que se espera que llegue a la zona central del país en las próximas horas. Durante la reunión del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (Cogrid) regional, también se reportó que 11.700 personas han sido afectadas, de las cuales 1.222 se encuentran directamente damnificadas.
La región del Biobío ha experimentado desbordes de ríos y remociones en masa, afectando principalmente a las comunas de Curanilahue, San Rosendo, Lota, Quilaco, Tomé, Arauco y Nacimiento. Según la Dirección Meteorológica, la estación de monitoreo Carriel Sur de Concepción registró 62,6 milímetros de agua caída el martes y al menos 53,6 milímetros durante el miércoles.
«La situación ha sido crítica y, pese a los trabajos preventivos que se hicieron, la gran cantidad de agua caída hace que ninguna preparación sea suficiente para poder soportar lo que está sucediendo», describió la alcaldesa de Curanilahue, Alejandra Burgos, en declaraciones al medio radio Cooperativa. Burgos estimó que sólo en su comuna hay entre 900 y 1.200 casas con daños.
Un balance del Senapred, realizado pasadas las 17:00 horas, reportó la destrucción de tres viviendas en el Biobío.
El Ministerio de Educación ha informado que se mantendrá la suspensión total de clases ya declarada en la Región del Biobío, extendiendo esta medida a las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Ñuble, además de algunas comunas de La Araucanía y Los Ríos, para los días jueves y viernes.
Ante la gravedad de la situación, el Gobierno central decretó ayer el estado de excepción constitucional de catástrofe para el Biobío, con el objetivo de «facilitar la toma de decisiones».